Capítulo 5. La segunda casita.
Después del éxito al colar la primera losa, Juan y Cyndy estaban listos para dar inicio a la construcción de la segunda casita en su refugio en la playa. Con el mismo entusiasmo y determinación que caracterizó el inicio del proyecto, se prepararon para este nuevo desafío.
Con la experiencia adquirida en la construcción de la primera casita, Juan y Cyndy planearon meticulosamente cada detalle del proceso. Consultaron nuevamente con Lazaro y su equipo de trabajadores locales para asegurarse de contar con los recursos y la mano de obra necesarios para llevar a cabo la construcción.
El lugar elegido para la segunda casita estaba estratégicamente ubicado, aprovechando al máximo las vistas al mar y la brisa marina. Juan y Cyndy imaginaban una casita acogedora y funcional, donde pudieran recibir a amigos y familiares para disfrutar de momentos inolvidables junto al mar.
El día de inicio de la construcción llegó con la misma energía y emoción que el primer día. Lazaro y su equipo de albañiles llegaron temprano, listos para comenzar con los cimientos de la segunda casita. Se escuchaban sonidos de martillos y sierras, mientras la estructura comenzaba a tomar forma frente a nuestros ojos.
A medida que avanzaban los días, la segunda casita cobraba vida, reflejando los sueños y la visión de Juan y Cyndy. Cada detalle era cuidadosamente considerado, desde la distribución de los espacios hasta la elección de los materiales.
A pesar de los desafíos que surgían en el camino, como el clima impredecible y los contratiempos en la entrega de materiales, Juan y Cyndy mantenían su determinación y su compromiso con el proyecto. Sabían que cada obstáculo superado los acercaba un paso más a la realización de su sueño.
