Breve historia de Cerro Hermoso

Mtro. Juan José Salgado Meléndez.

La historia de Cerro Hermoso es un testimonio de los cambios drásticos que pueden ocurrir en un ecosistema debido a intervenciones humanas. En 1937, se estableció el Parque Nacional Lagunas de Chacahua, que incluye la bahía y la laguna de Chacahua, así como las lagunas de Tianguisto y Pastoría, reconociendo su importancia ecológica.

Originalmente, la escollera construida en 1972 por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) creó una bahía hermosa, convirtiendo a Cerro Hermoso en un destino turístico popular durante las décadas de 1980 y 1990. Este entorno de aguas cristalinas y arena fina atrajo a visitantes, beneficiando a la comunidad local y fomentando el desarrollo económico a través del turismo y la pesca.

En la década de 1980, la comunidad contaba con menos de 10 familias, quienes dependían principalmente del turismo local durante los fines de semana para subsistir. Para 1997, la situación apenas había cambiado, ya que la comunidad seguía sin superar las 20 familias, en ese año el suministro eléctrico se instaló por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). La belleza de la bahía atrajo a más visitantes, lo que permitió que la comunidad comenzara a crecer y diversificar sus fuentes de ingreso a través del turismo. Este desarrollo sentó las bases para un futuro más próspero y sostenible para sus habitantes.

Bahía de Cerro Hermoso 2002

Sin embargo, la situación cambió drásticamente con la construcción de dos escolleras y un espigón por parte de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (Semarnat) entre 2003 y 2004. Estas obras, diseñadas para eliminar el azolvamiento en la boca de Cerro Hermoso y permitir un mayor intercambio de agua entre el mar y las lagunas de Chacahua, tuvieron el efecto contrario. La alteración en las corrientes marinas provocó una gran acumulación de arena en la bocabarra, resultando en el aislamiento permanente de la laguna Pastoría del mar.

Los pescadores locales expresaron sus preocupaciones sobre estas intervenciones, advirtiendo que cambiarían el equilibrio natural de la zona. A pesar de sus advertencias, las obras continuaron y, con el tiempo, la bahía que había sido un próspero hábitat para la pesca y el turismo se transformó en un desierto de dunas.

Desierto de dunas en 2012

Las familias que gradualmente comenzaron a lotificar la playa de Cerro Hermoso se vieron obligadas a vender sus terrenos para evitar la quiebra. Esta situación llevó a muchos habitantes a migrar hacia un asentamiento cercano conocido como Campamento Cerro Hermoso, creado en el año 2004. La búsqueda de mejores oportunidades económicas y condiciones de vida más sostenibles impulsó este movimiento, marcando un cambio significativo en la dinámica de la comunidad.

La bocabarra de Cerro Hermoso, en Oaxaca, ha experimentado cambios significativos desde 2004 hasta 2025. En 2014, se registró un hito importante cuando, por primera vez en una década, la bocabarra logró una pequeña salida al mar durante la temporada de lluvias. Este fenómeno natural generó expectativas sobre la dinámica del ecosistema local.

Sin embargo, en ese mismo periodo, se autorizó un controvertido proyecto de dragado de la bocabarra. Este proyecto, que prometía mejorar el flujo de agua y la navegación, resultó ser un despilfarro de recursos, lo que provocó inquietudes en la comunidad y llevó a la Camara de Diputados a iniciar una investigación en el año 2019. La falta de transparencia y la gestión ineficiente de los fondos públicos fueron algunos de los aspectos destacados en el informe de auditoría, lo que subrayó la necesidad de una mayor supervisión en proyectos de esta índole. Sin consecuencias a la fecha para quienes lo ocasionaron

A medida que nos acercamos a 2025, es crucial evaluar el impacto ambiental y social de estas decisiones, así como considerar alternativas sostenibles que respeten la biodiversidad de la región y beneficien a la población local.

Durante la temporada de lluvias en 2021, la bocabarra de Cerro Hermoso se abrió nuevamente, permitiendo que el agua fluyera hacia el mar por un periodo de aproximadamente 30 días. Sin embargo, este evento trajo consigo una tragedia que conmocionó a la comunidad.

El 12 de mayo de 2021, un menor de edad, identificado como Pedro, fue arrastrado por la corriente mientras observaba cerca de la playa como la lluvia incrementaba. A pesar de los esfuerzos de búsqueda, su cuerpo fue encontrado posteriormente en la orilla, lo que generó un profundo pesar entre sus familiares y vecinos. Este trágico accidente resaltó los peligros asociados con las corrientes marinas, especialmente en momentos en que la bocabarra se abre y las condiciones del mar pueden volverse impredecibles.

En los años 2022 y 2023, la bocabarra de Cerro Hermoso se convirtió en un desierto de arena, ya que las lluvias no fueron suficientes para generar un flujo adecuado de agua hacia el mar. La escasez de precipitación, combinada con corrientes marinas debilitadas, resultó en un fenómeno preocupante que afectó la dinámica natural de la zona.

Además, el impacto de las escolleras, construidas con un planeamiento deficiente, contribuyó a la falta de flujo hídrico y al estancamiento de sedimentos. Esta situación no solo afectó el ecosistema local, sino que también planteó retos para la comunidad que depende de la pesca en la laguna de la Pastoria para su subsistencia y actividades económicas.

En 2023, durante una visita a la comunidad de Cerro Hermoso, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) autorizó a la Secretaría de Marina a utilizar maquinaria pesada, específicamente trascabos, para mover arena y crear un canal que facilitara la salida del agua hacia el mar. Esta medida se tomó con el objetivo de mejorar la dinámica hídrica de la bocabarra, promoviendo un flujo más efectivo y evitando inundaciones en la zona.

Para septiembre de 2024, gracias a las lluvias provocadas por el huracán John, los trabajos realizados por la Marina y la comunidad, se logró abrir un pequeño canal que revitalizó la bocabarra. Este acontecimiento marcó un renacer para la zona, que había estado en un estado de sequía y estancamiento durante años.

Desde la apertura del canal, que permitió un mejor flujo de agua hacia el mar, la bahía de la bocabarra ha experimentado un resurgimiento notable entre septiembre de 2024 y mayo de 2025, esta transformación ha favorecido el turismo, atrayendo visitantes que buscan disfrutar de las bellezas naturales de la región. Como resultado, la comunidad ha visto un incremento en los ingresos, lo que ha impulsado la economía local y permitido a los habitantes mejorar su calidad de vida.

Este renacer de la bocabarra no solo ha beneficiado a la comunidad económicamente, sino que también ha fomentado una mayor conciencia sobre la importancia de la conservación de los recursos naturales y la necesidad de trabajar en conjunto para mantener la salud del ecosistema.

Actualmente, la comunidad se enfrenta a un desafío significativo: garantizar que la bocabarra no vuelva a cerrarse. Este reto es crucial para preservar el flujo de agua y la salud del ecosistema local, así como para mantener los beneficios económicos que la apertura del canal ha traído. La colaboración entre los habitantes, las autoridades y organizaciones ambientales se vuelve esencial para implementar medidas efectivas que protejan y gestionen adecuadamente este importante recurso natural.

Escollera y Bahía en decadas de los 80 y 90

Bocabarra y arenal en 2012 y 2013

Escollera y arenal en el 2016

Escollera 2016

Escollera 2017

La bocabarra en 2019

Bocabarra 2021 cuando murió Pedrito.

Bocabarra 2024, después del huracan Jhon

Bocabarra en abril 2025.

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